Estas son las limitaciones a las que se enfrentan personas con discapacidad en pleno siglo XXI

El próximo sábado 3 de diciembre es el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, proclamado en 1992. Por este motivo, un equipo de Madrid Directo ha querido conocer la 'Fundación Cadete', que nace con el propósito de fomentar una mayor integración en la sociedad.

La 'Fundación Cadete' se rige por un código ético resumido en valores, como el respeto a la dignidad de las personas con discapacidad, la justicia para conseguir una integración en la sociedad, solidaridad y compromiso ético en los medios para conseguir sus fines, transparencia y profesionalidad con su fin fundacional y calidad y excelencia en todas sus acciones.

"Esto se montó a niños y jóvenes con discapacidad desde el firme conocimiento de que las terapias de rehabilitación son eficaces. Con un adecuado tratamiento de logopedia, fisio y estimulación puede tener el doble de oportunidades que un niño sin este tratamiento", nos explica Inés, directora de la fundación.

Nacho ha sido el motor que llegó a impulsar la 'Fundación Cadete'. "Hacemos una labor absolutamente alucinante. Yo siempre digo que hay grados de discapacidad y que yo tengo la suerte de poder hablar y poder expresarme, pero hay gente que no. Gracias a la 'Fundación Cadete' son capaces de poder hablar, de poder expresarse y de poder, sobre todo, ser feliz, que yo creo que de esto va la vida".

Todavía, las personas con discapacidad sufren limitaciones en su día a día. "Hay una pastelería en Madrid que mí me encanta, pero que no puedo pasar porque hay un escalón. Yo le digo siempre al encargado que sería muy sencillo ponerme una rampita para entrar y me dice que no puede, que no le dejan. Siempre hay algo que sucede que nos impide llevar eso acabo", nos cuenta Nacho.

"Otra limitación con la que me encuentro es con la sociedad, el qué dirán, el no conozco y no quiero conocer, el esto conmigo no va. Esto va con todo el mundo, esto tiene que ser algo visible y tiene que ser algo normal. Todavía, tristemente, en pleno siglo XXI que tengamos que seguir viendo esto, me parece sorprendente y chocante".