Esto es lo que debemos hacer si en un atraco nos toman como rehén

Daniel Maldonado, médico psiquiatra, especializado en mediación y gestión de conflictos policiales, nos ofrece los mejores consejos para saber cómo debemos de actuar si nos vemos involucrados en un atraco o si nos hacen rehenes. También nos descubre cuál es el trabajo de un mediador en estos casos.

En el caso de que nos veamos involucrados en un atraco, primero, debemos de asegurarnos si hay niños y ancianos y que estén a salvo. No tenemos que correr, a pesar del aumento de nuestra confusión al escuchar gritos o ruidos. Si vemos que nadie llama a las fuerzas de seguridad, llamamos nosotros.

Daniel nos advierte de que en ningún caso debemos dirigirnos al asaltante, sino que tenemos que intentar irnos de la zona, salvo que nos apunten y nos digan que no nos movamos. En ese caso, es recomendable obedecerle y esperarnos a que las fuerzas de seguridad controlen la situación.

En el caso de que el agresor nos coja, debemos de hacer caso al asaltante, pero siempre estando atentos a los gestos de la policía, ya que tratará de ganar tiempo hablando con él para podernos rescatar.

A pesar de la situación que estamos viviendo, debemos intentar tener una escucha activa, persuasión y mente fría. Maldonado nos cuenta que la idea es pedir a la ciudadanía que no trate de resolver el conflicto, mirar a nuestro alrededor y no tratar de persuadir al agresor, ya que él en esos momentos "está ciego" y siente que con nosotros no tiene que negociar.

Una vez se produce una llamada alertando este tipo de sucesos, el mediador toma contacto con las personas yendo al sitio y hablando con él a través del medio que considere oportuno. Después, necesita descubrir el interés del asaltante o ladrón. Una vez conocidos, intenta hacerle entender de la situación en la que se encuentra y las consecuencias que puede tener si alarga la agresión.

Durante el día de ayer, 23 de agosto, un individuo irrumpió con un coche robado en el intercambiador de la Plaza Elíptica y se quedó atrapado en las escaleras. Tras ello, retuvo a una joven agarrándola del cuello y creando una auténtica situación de angustia. Maldonado nos explica que, en ese caso, el agresor quiso defenderse de lo sucedido de esta forma.