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Aurora tiene 80 años, y después de varios meses de pandemia su movilidad se ha visto afectada. “En el confinamiento estricto me pasaba de mi habitación a la puerta y de la puerta a mi habitación”. Añade que ya no puede salir a la calle igual que antes. Ella, como otros tantos mayores que viven solos, tienen a su disposición los servicios de fisioterapia a domicilio.

Ahora, tres veces a la semana un fisioterapeuta se acerca a su domicilio. Se trata de la Fundación Vianorte-Laguna, una entidad sin ánimo de lucro dedicada al cuidado de personas en situación de fragilidad, también que sufran de enfermedades sin expectativas de curación. El fisioterapeuta comienza a realizarle un calentamiento de piernas para ejercitarlas, además de extender la movilidad de sus brazos y hombros.

"Para una persona mayor, toda actividad física le viene bien para mejorar la marcha y no perder musculatura".

Para toda la gente que esté sola en casa, esta fundación recomienda 15 minutos de actividad al día. Intentar andar 5-10 minutos y añadir una actividad muscular, como, por ejemplo, usar una silla para sentarse lentamente 10 veces con descansos, levantar la rodilla, extensiones de pierna, o poner las manos entre las piernas y presionar.

Es una alternativa idónea para quienes, como Aurora, no son constantes en la actividad física. Gracias a la fundación, ella como muchos otros, han conseguido recuperar autonomía y mejorar su movilidad cada semana.

Tras varios meses de pandemia, sobre todo en los días de confinamiento estricto, muchos mayores han perdido la movilidad que tenían. La Fundación Vianorte-Laguna ofrece sus servicios para ayudarles a recuperar su independencia.