Juana Canal llamó a la policía el mismo día de su desaparición por un incidente con su expareja

La expareja de Juana Canal, la vecina de Ciudad Lineal desaparecida hace 19 años, ha confesado hoy a los agentes que enterró su cadáver en la finca de Navalacruz, en Ávila, a la que ha vuelto para marcar los puntos donde están sepultados sus restos.

Este individuo, feriante de profesión, fue detenido ayer miércoles en Torrejón de Ardoz después de que el dispositivo de búsqueda hallara hace unos días más restos óseos en el mismo paraje de Ávila donde ya se localizaron huesos en 2019.

Además, la jueza que investiga el crimen autorizó el pasado mes de septiembre un pinchazo telefónico para controlar las conversaciones del exnovio de la víctima después de que la investigación se reabriera. Esto fue lo que precipitó su detención.

Jesús, exnovio de Juana Canal, va a pasar su segunda noche en la comandancia de la Guardia Civil de Ávila, tras ser testigo del registro del domicilio familiar de Navalacruz, muy cercano a la finca donde también se ha llevado a cabo una inspección ocular y encontrarse en dos puntos concretos sus restos en unas bolsas. Según fuentes de la Guardia Civil, será puesta a disposición judicial mañana por la mañana.

Juan Manuel Medina, abogado de la familia de Juana, nos aclara que todavía no ha podido acceder oficialmente a las confesiones por el secreto de sumario. De ser así las declaraciones, asegura que la actuación de los acontecimientos es inverosímil y absurda.

"Tú no llegas a tu vivienda y te encuentras a tu pareja fallecida y procedes a descuartizarla, a repartirla en bolsas y te la llevas a 110 kilómetros de tu casa para enterrarla en un monte. Dejas una nota manuscrita, dirigida a su hijo, diciendo que tu madre se ha marchado porque hemos discutido, ha bebido, se ha tomado pastillas y, a los tres días de haber desaparecido esta señora, pone una denuncia en comisaría denunciándola por un supuesto delito de malos tratos".

Juan Manuel nos cuenta que Juana Canal llamó la misma noche de su desaparición a la policía porque había habido un incidente entre ellos. El abogado afirma que la familia ya tenía sus sospechas de que Juana había tenido un final trágico y que, a pesar del mal trago que están viviendo actualmente, se muestran agradecidos y esperanzadores.

Ángel Moya, periodista de sucesos, nos cuenta que lo que está haciendo en estos momentos la Guardia Civil y la Policía Nacional es buscar como sea pruebas de la presencia de Juana en el domicilio familiar de Jesús.

Moya nos explica que, tras una noche de agitación y nerviosismo, Jesús confesaba prácticamente a gritos ser el responsable de la muerte de Juana. Después de llamar a un abogado para que la confesión tuviese validez legal, ha rectificado diciendo que se la encontró fallecida en el baño, sufrió un ataque de pánico, descuartizó el cuerpo en dos mitades, lo guardó en bolsas de plástico y lo enterró en dos lugares diferentes, los cuales ha indicado a los agentes.