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Mató a sus cuñadas e hirió de gravedad a su ex suegra. Hoy Juan Mendoza, alias Juanín, se ha sentado en el banquillo ante el juez. La última imagen pública que tenemos de él es del día de ayer, vistiendo entero de blanco, una ofensa para la familia de las víctimas.

Consuelo, la madre de las dos fallecidas ha acudido a la audiencia provincial vestida de luto y eran evidentes las secuelas físicas que presentaba como consecuencia del disparo que también recibió aquella tarde del 9 de junio de 2019 en su pierna.

La acusación cree que el doble crimen de Aranjuez merece una prisión permanente para Juanín y sentar jurisprudencia

Esos disparos que el mismo Juanín ha reconocido hoy en el banquillo. Dice que sacó la escopeta por el balcón y asestó varios disparos. Liset de 37 años, murió en el acto dejando huérfanas a dos niñas. Montse, lo hacía días después en el Doce de Octubre. Él mismo ha descrito cómo vio a la primera de las jóvenes caer al suelo.

El arma usada en el crimen fue una escopeta de doble cañón, utilizada para la caza y que hoy se ha mostrado en la sala ante el jurado popular. Según ha declarado, se la compró a un vecino. No tenía licencia y la única razón de tenerla en casa fue porque es un apasionado de las armas de fuego.

En el banquillo ha alegado que se quiso defender de su cuñado y su suegro, que venía a atacarle con una navaja, de ahí que cogiera el arma como defensa y saliera al balcón. Después de cometer el crimen llamó a la policía por miedo a que pudieran hacerle algo.

Cuando llegaron los agentes al domicilio, en el que habitualmente viven sus padres, permaneció atrincherado. La fiscalía pide para él 65 años de prisión, 25 por cada delito de asesinato, 14 por tentativa y un año por tenencia ilícita de armas.

Han pasado casi tres años, pero el dolor de Consuelo no remite. Imposible olvidar lo sucedido aquel día cuando su yerno le disparaba a ella y asesinaba a sus hijas Liset y Montse. "Esto ha sido como un infierno, cada minuto pensando en ellas".

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Reconstrucción de los hechos

Pasaban las diez de la noche, Juan Mendoza, alias Juanín, se asomó a la ventana de su domicilio y sacó la escopeta. Muy de cerca se encontraban sus cuñadas, Liset y Montse, de 35 y 23 años, junto a su suegra.

Juanín enfundó el arma desde su ventana e hizo un primer disparo. Ellas le recriminaron que el patio estaba lleno de niños, incluidos sus hijos. Acto seguido disparó contra todas ellas.

El entierro de la primera de las víctimas tuvo lugar en el cementerio de Aranjuez, donde se vivieron momentos de muchísima tensión y conocieron la muerte de la segunda de las víctimas.

Una mujer muerta y otras dos heridas en el trágico tiroteo de Aranjuez

Al parecer, los celos estarían detrás de este crimen. La mujer de Juanín había puesto fin a su relación sentimental y había empezado una segunda vida con otra persona fuera de Aranjuez.

Entre grandes medidas de seguridad, Juanín pasó a disposición judicial. Hasta los juzgados fue escoltado por la Policía Nacional y, a su llegada, los familiares de la víctima le increparon. La juez lo mandó de manera provisional y sin fianza a prisión y ayer arrancaba el juicio.