La Virgen de la Paloma vuelve a las calles de Madrid

Como cada 15 de agosto, muchos madrileños y turistas han recibido con emoción y devoción a la Virgen de la Paloma, que ha salido a recorrer en procesión las calles de Madrid en su itinerario habitual por el barrio de La Latina.

A las 19:00 horas se ha rezado el rosario y, al finalizar, María Pepa de Chamberí ha cantado la Salve a la Virgen y ha tenido lugar un homenaje a la patrona. A continuación, la imagen ha salido a hombros del templo y entronizada en su carroza, llevada por un grupo de anderos.

El recorrido se ha iniciado a las 19:30 horas desde la Plaza de la Paloma, seguido por las calles Isabel Tintero, Gran Vía de San Francisco, Puerta de Toledo, calle Toledo, Plaza de la Cebada, Puerta de Moros, Carrera de San Francisco hasta San Francisco el Grande y calle Calatrava para finalizar en la Iglesia de la Virgen de la Paloma.

Este año, la carroza que porta a la Virgen de la Paloma ha sido restaurada por primera vez desde su construcción, hace 65 años. La patrona popular de Madrid ha salido en una estructura en la que priman los azules, el color mariano, para mármoles, y los dorados. Además, se han renovado todas las estructuras de madera, la instalación eléctrica, los farolillos, los terciopelos y la pasamanería.

Durante la procesión ha tenido lugar una petalada al concluir la calle Isabel Tintero y, en cumplimiento de la ley, no se han soltado palomas de verdad, pero sí se han recreado y reversionado para hacerlo con globos en forma de paloma.

Asimismo, en la calle de Toledo, los bomberos han rendido homenaje a la Virgen de la Paloma con una exhibición. De igual manera ocurría en San Francisco el Grande, donde los castizos también han rendido un homenaje a la patrona popular de Madrid.

BAJADA DEL CUADRO DE LA VIRGEN

Tras finalizar la Eucaristía solemne, el cuadro de la Virgen ha sido bajado de su lugar habitual en el retablo del templo para que el pueblo de Madrid haya podido estar más cerca de ella en su día. En esta ocasión, el bombero encargado ha sido Juan Miguel Gil y de cuyo cuerpo también es patrona.

Tras el recorrido procesional, una vez en el templo, la Virgen ha sido colocada de nuevo por los bomberos del Ayuntamiento de Madrid en el retablo.

Según cuenta la leyenda, los bomberos adoptaron a La Paloma como su protectora cuando un gran incendio amenazaba con arrasar el centro de la ciudad. Como no lograban apagar las llamas, los vecinos empezaron a traer imágenes de santos y vírgenes para pedir su ayuda. Fue a la llegada de la imagen de la Virgen de la Paloma cuando el fuego se calmó y pudo ser extinguido.

A partir de ese momento, la patrona de los bomberos pasaría a ser la Virgen de la Paloma. Por este motivo, cada año un miembro del cuerpo de bomberos es elegido para descolgar el cuadro de la virgen.