(Actualizado

¿Te imaginas poder cultivar sin mirar al cielo a la espera de lluvias? Llega a Madrid una agricultura tecnológica que desafía a la tradicional y que se está abriendo paso al mundo en huertos de cultivo hidropónico verticales.

Se trata de un sistema de Agricultura de Ambiente Controlado de última generación, donde se pueden cultivar alimentos durante los 365 días del año independientemente de la estación, las condiciones climáticas o las plagas.

Además, este tipo de cultivos es el que se está utilizando para experimentar en cultivos en el espacio exterior. La agricultura del futuro, un proyecto de investigación llevado a cabo dentro de un contenedor marítimo ubicado en un jardín privado de Pozuelo de Alarcón: 'Gurban'.

Este tipo de huerto maximiza el espacio de cultivo y minimiza el uso de energía y agua. Asimismo, se transporta fácilmente, se puede apilar y se puede apoyar en la energía solar para ser aún más eficiente.

Cuentan con casi un kilómetro de cultivo lineal que permite cultivar hasta 8.800 plantas en solo 12 metros cuadrados. "Nosotros semillamos todas las plantas desde semilla y, cuando son un plantón, lo introducimos en el panel. Es un cultivo hidropónico en el que nosotros aplicamos nutrientes al agua y luz", nos explica Pelayo.

Melón azul: una joya culinaria madrileña que estuvo a punto de desaparecer

El entorno de cultivo 'Gurban' es perfecto todos los días del año, ya que el aislamiento protector mantiene fuera las condiciones meteorológicas extremas al mismo tiempo que preserva el clima interior cuidosamente calibrado.

En cuanto al riego y la nutrición de las plantas, suponen menos de 19 litros de agua al día para mantener más de 13.000 plantas, es decir, alrededor de un 90% menos de agua que un cultivo tradicional.

¿Qué son las crucíferas y por qué son tan sanas?

A su vez, José María y Javier, ingenieros, se dedican a controlar la producción para que todos los puntos salgan bien, optimizar los ciclos de cultivo, extraen contenedores, los ponen en marcha, entre otras funciones. Sin lugar a dudas, se trata de la revolución de la agricultura urbana.