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Este verano se anunciaba el cierre de uno de los establecimientos más emblemáticos de la calle Desengaño, pero hoy la droguería Riesgo, con más de 150 años de vida, ha anunciado que vuelve a abrir sus puertas.

El anuncio de su clausura, cuyo interior se encuentra protegido por su valor patrimonial, pilló totalmente de sorpresa a los vecinos de la zona y a los cientos de madrileños que acudían desde diferentes puntos de la región a adquirir sus productos.

Afortunadamente, esta noticia ha caído a todos con esperanza y mucha alegría. Así lo anunciaban con un cartel en su fachada: "Este otoño… ¡Vuelve la familia!". Ahora, los vecinos esperan su próxima apertura como agua de mayo.

Este establecimiento fue fundado por Rafael San Jaume Riera como herboristería en 1866. En 1926, Manuel Riesgo lo compró e incorporó la rama de productos químicos, convirtiéndose en lo que ha sido hasta hoy.

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"Hace 5 años, la familia Riesgo perdió el control de lo que es la empresa y, después de este tiempo, hemos recuperado la esencia del negocio y vamos a retomarlo como fue desde un inicio", nos cuenta Hugo, bisnieto de Manuel Riesgo.

Al entrar, el visitante encuentra casi 500 cajones de madera con rótulos cerámicos que indican el producto que guardan, vitrinas llenas de artículos y un mostrador de madera. Un pequeño comercio de siempre que vuelve a llenar de vida las calles de Madrid.