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José Daniel Jiménez es la sexta generación al frente de la antigua farmacia de la Reina Madre, el comercio más antiguo de Madrid, fundado en 1578. Recibió este nombre en honor a Isabel de Farnesio, segunda mujer de Felipe V y madre de Carlos III.

La reina frecuentaba este establecimiento, situado en el número 59 de la calle Mayor, por sus conocidos miedos, tanto a las enfermedades como a los envenenamientos, y quería evitar a toda costa acceder a la Botica Real.

José Daniel lleva trabajando en este establecimiento desde el año 2016. "La primera vez que me enseñaron este negocio me fascinó por el potencial que tenía, por lo bonita que era la farmacia, por cómo se conservaba".

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Un negocio por el que han pasado numerosos personajes ilustres, como Calderón de la Barca, Lope de Vega y Miguel de Cervantes. Además, todavía conservan de entonces algunas reliquias, como las lámparas, el mostrador o el polvo de momia. "Es un extracto que se utilizaba antiguamente para los problemas de piel e incluso para la disfunción eréctil".

Por esta farmacia pasan cada día centenares de turistas para escuchar su historia. Asimismo, mantiene clientes de toda la vida, como Julio. "Desde hace 30 años que soy cliente de la farmacia. Cuando vengo aquí siento familiaridad".

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La planta baja esconde un pequeño museo que conserva una importante colección de instrumentos farmacéuticos. Cualquier persona que lo desee puede visitarlo. "Son grupos reducidos que vienen con su propio guía.

Aquí, un túnel conecta la farmacia con el Palacio Real. "Es por donde se servían las medicinas antiguamente a Isabel de Farnesio y por donde en épocas de la Guerra Civil ha escapado muchísima gente". Esta farmacia ha sido testigo de momentos históricos y continúa cumpliendo su labor más importante, escuchar a los madrileños.