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Un ejemplo de las tradiciones vivas de la región, la Fiesta de las Mayas es una celebración de la primavera personificada en la Maya, una niña o joven que preside la ceremonia desde un altar con flores y ataviada con suntuosos ropajes.

La Comunidad de Madrid ha declarado Bien de Interés Cultural -BIC- en la categoría de Hecho Cultural la Fiesta de las Mayas.

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El miércoles 1 de mayo ha llegado a El Molar, el día 2 a Leganés y Colmenar Viejo. Finalmente el 5 a Lavapiés, con reparto de claveles y plantas, rosquillas, vinos de la región, música y bailes.

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En Colmenar Viejo los altares se decoran con distintos tipos de flores que se recogen el día anterior (1 de mayo)

El 5 de mayo La Fiesta de las Mayas se festeja en los alrededores de la plaza de Lavapiés y fusiona elementos religiosos, folclóricos y comunitarios.

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Los altares aquí además de incluir flores silvestres, también incorporan flores recogidas en jardines propios o compradas y flores hechas de papel o tela. La estética goyesca es propia de la celebración en Lavapiés.

Se reparten claveles y plantas por las calles cercanas, como así también rosquillas y vinos de la región. La jornada finaliza con una ofrenda floral en la Iglesia de San Lorenzo.

Los mayos tenían antiguamente connotaciones rituales totémicas a la divinidad primaveral o de los árboles, que se han ido perdiendo con el paso de los tiempos.

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Es la fiesta más importante de Casarrubuelos, donde se ha vivido este miércoles la ancestral tradición de la puesta del Mayo: Un gran árbol de más de 30 metros es transportado por los mozos del pueblo hasta la plaza. Allí es izado y quedará en pie hasta que acabe el mes.

Y uno de los lugares donde el mes de mayo se recibe con más alegría es Perales de Tajuña. Lo hacen con bailes y música de rondalla en honor a la Virgen del Castillo en una fiesta ya centenaria.