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Los vecinos con movilidad reducida de Villaverde se han encontrado con otro gran impedimento. Las rampas y escaleras que llevan a la galería comercial del Mercado de los Ángeles, construidas recientemente, dificultan el paso de ancianos, personas con muletas, sillas de ruedas, entre otras.

Entre los vecinos se encuentra Mariano, quien, a sus 87 años y también con movilidad reducida, lleva semanas en una batalla con el Ayuntamiento por conseguir que instalen una rampa con menor inclinación que facilite el acceso a un área donde pasan cargados de bolsas de compras.

“Me encuentro con fuerza para luchar por cosas justas”.

“Vine a sentarme aquí y paré la obra”, narra Mariano, quien seguidamente fue bloqueado por vallados y la policía, quienes, según cuenta, le bloqueaban el paso más de dos horas. “Tengo 87 años y no puedo vivir mucho más, pero me encuentro con fuerza para luchar por cosas justas”, defiende.

Sin embargo, Mariano no está solo. Hasta el número 35 de la calle Pan y Toros le han acompañado varios los vecinos, en su mayoría ancianos, quienes denuncian en conjunto que las escaleras y rampas son demasiado inclinadas. “Tengo que subir por ahí después de comprar, pero ahora tengo que dar muchas vueltas”, se queja otra de las vecinas.

El Ayuntamiento ha respondido que por es posible construir otro tipo de rampa, ofreciendo otros caminos a la asociación de vecinos, a pesar de que obligan a dar la vuelta a la plaza. Son dos los motivos que argumentan: el arbolado y por el cableado eléctrico, motivos que siguen sin convencer a la asociación.