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Con la llegada del invierno, el pintoresco pueblo de Somosierra se transforma en un auténtico paraíso blanco. Ubicado en la majestuosa Sierra de Guadarrama, este destino se prepara para recibir a visitantes entusiastas que buscan disfrutar de la belleza y las actividades que ofrece la temporada invernal.

Los meses de diciembre a febrero traen consigo temperaturas que frecuentemente descienden por debajo de cero. Sin ir más lejos, este 10 de diciembre la temperatura mínima ha alcanzado los dos grados bajo cero y el municipio ha amanecido en su totalidad cubierto de nieve.

Durante esta temporada invernal, sus vecinos se enfrentan al frío preparando el hogar con acopio de leña, comidas generalmente calientes o limpiando las calles y caminos para despejarlas de nieve y asegurar que todos puedan moverse con facilidad.

El temporal alcanza su día álgido, con fuertes vientos y nevadas

Lo que está claro es que tanto habitantes como turistas pueden disfrutar de un paisaje cubierto por una capa de nieve, convirtiendo cada rincón de Somosierra en una postal invernal. Un fenómeno que no solo embellece el entorno, sino que también proporciona el escenario perfecto para actividades al aire libre como el esquí y el senderismo.

Los amantes del esquí se sienten atraídos por las cercanas estaciones invernales, donde las pistas bien cuidados ofrecen diversión para esquiadores de todos los niveles. Además, los senderistas pueden explorar rutas marcadas que serpentean a través del bosque nevado, permitiendo a los aventureros disfrutar de vistas impresionantes y la tranquilidad que solo el invierno puede ofrecer.

Mi cámara y yo: Yo trabajo en la montaña

Sin lugar a dudas, Somosierra es el lugar ideal para escapar del bullicio urbano y sumergirnos en un entorno natural lleno de paz y belleza invernal. Y, por supuesto, no hay nada que un buen cocido no pueda arreglar, ni siquiera las heladas en la sierra.