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Pronto empieza el colegio y la preocupación de las posturas corporales, el peso de las mochilas y el tipo de calzado vuelven. Pablo es fisioterapeuta y Montse podóloga. Ambos profesionales nos ofrecen los mejores consejos para el buen rendimiento del pequeño.

En cuanto a las mochilas, primero debemos buscar la más cómoda dependiendo de las circunstancias de cada niño, ya que la de ruedas sería la adecuada en caso de que su uso sea para trayectos largos y la de espalda la más idónea debido a las escaleras del centro escolar.

¿Cómo se deben colocar para que el niño vaya cómodo? "Es importante cuando hacemos la mochila poner lo más pesado y más grande cerca de la espalda y lo que menos volumen ocupa separado de la misma", nos explica Pablo.

"No nos tenemos que preocupar realmente por el peso. Tiene que ser un peso adecuado a la capacidad del niño. También para que vayan más cómodos, que la mochila vaya lo más pegada a la parte alta de la espalda y que él la pueda ajustar".

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Antes de que arranque el colegio, otra de las tareas es comprar el calzado para la vuelta y es muy importante saber cuál es el correcto. "El calzado respetuoso es aquel que se puede extraer la plantilla, tiene una suela lineal, no tiene tacón y es flexible en el ante-pie y en el medio-pie", nos cuentas Montse.

Cabe destacar que se debe comprar el calzado con un centímetro más. "Si lo metemos en un zapato estrecho, cada vez montamos más los dedos y en principio no les duele, pero luego sí", asegura la doctora.

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Otro problema que hace más complicado el aprendizaje de los niños es la vista. De hecho, en primaria, el 30% de los problemas de aprendizaje vienen de la visión y, en secundaria, el 36,2% de los alumnos necesitan gafas. Óscar nos ofrece los mejores consejos.

"Los niños, como todas las personas, pueden tener tres tipos de problemas":

  1. Graduación.
  2. Problemas patológicos, que eso lo trata el oftalmólogo y que podría ser, por ejemplo, una conjuntivitis o un orzuelo.
  3. Problemas funcionales.

    Este último se puede dar en niños que ven bien y tienen el ojo sano. "Para eso hay sistemas de entrenamiento visual como, por ejemplo, lo que hacemos con las gafas de realidad virtual y que valoramos si el niño está utilizando adecuadamente ojo derecho, ojo izquierdo y si es capaz de mirar donde quiere mirar, de hacer lo seguimientos adecuados y las habilidades suficientes como para poder entender lo que está viendo".

    ¿Cómo podemos detectar si tiene un problema de visión? "Hay un montón de signos que nos pueden ayudar como, por ejemplo, si se acerca mucho, si se tapa un ojo, si entrecierra los ojos o si es muy habitual que se le caiga el vaso de agua. Habitualmente están relacionados con problemas visuales de una falta de relación, de coordinación ojo-mano o de una buena binocularidad".