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Junto a la arteria principal de la capital viven varias personas en difíciles situaciones. Al margen de la M-30, han construido varios asentamientos. Bajo el puente de Conde de Casal, el de Puente de Vallecas y junto al de Ventas, malviven en casas de cartón, tiendas de campaña y pasan mucho frío. Muchos de ellos no hablan español, y suelen pedir en los semáforos de la zona.

Vuelven las chabolas a la M-30, solo un año después de ser derribadas por el Ayuntamiento

En Madrid Directo hemos podido entrar en algunos de estos asentamientos para conocer sus arriesgadas y precarias condiciones, como el uso de gas butano para cocinar dentro de estas casas de madera. Además de pedir limosnas, nos encontramos que debajo de puente están quemando metal para sacar aluminio y venderlo como chatarra.

Alguno de estos asentamientos ya fueron desalojados por el Ayuntamiento, pero han vuelto a construir sus viviendas. La mayoría de los chabolistas proceden de Rumanía. Policía Municipal, Selur y Samur social trabajan en coordinación dentro del protocolo establecido en estos casos. En caso de desalojo, ofrecen plazas en la red de personas sin hogar.

En lo que va de año, Disciplina Urbanística ha demolido 44 construcciones ilegales en Villaverde, San Blas-Canillejas, Carabanchel y Chamartín".