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Los vecinos de Fuente el Saz de Jarama están cansados de llegar tarde todos los días a trabajar o estudiar. A primera hora, los autobuses del 197 llegan llenos al pueblo y no se pueden subir, y se trata de la única opción de transporte público que tienen para ir a Madrid.

"Yo tengo una parada de autobús a cinco minutos de mi casa y tengo que venir andando hasta aquí a estas horas media hora para ver si tengo sitio porque aquí tengo posibilidad de tenerlo", nos cuenta Ana, que tiene que ir a Plaza de Castilla a trabajar.

El problema está llegando a tal extremo que hay vecinos que han perdido su trabajo, que les han terminado echando por llegar tarde día sí y día también. Subirse al autobús se convierte en una misión imposible para ellos.

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"Hay veces que puedo subir, otras que no. Tengo que ir a la Universidad de Tres Cantos. Ahora pasa un bus primero y normalmente dejan pasar a seis u ocho personas porque va lleno y luego no te dejan ir de pie", nos explica Beatriz.

Esta situación ha acabado con su paciencia y se quejan de la escasa frecuencia del paso de autobuses y de que cuando llegan a esta parada vienen llenos y los conductores no les dejan viajar de pie, ya que tienen que cumplir la normativa que lo prohíbe al salir a carretera.

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Un equipo de Madrid Directo es testigo de cómo a la llegada del autobús a primera hora de la mañana solo ha podido entrar la mitad de la cola y como el siguiente pasa de largo por ir lleno. Normalmente tienen que esperar más de tres autobuses para poder viajar.

"Me estoy planteando el irme a otro municipio porque es inviable vivir aquí. Yo nací aquí, mis padres eran de aquí y llevo viviendo toda la vida en el pueblo, pero me tengo que ir. No voy a perder una oposición que me ha costado muchísimo trabajo aprobarla por no ir a trabajar", declara Paqui.

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El Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid está en contacto con el Ayuntamiento del municipio para solucionar el problema e intentar ajustar la frecuencia de los autobuses. Asimismo, esperan que esté resuelto en los próximos días.