La sequía complica a los ganaderos de la Comunidad de Madrid el suministro de agua para sus reses
Los ganaderos tienen que instalar puntos de abrevaderos artificiales
A pesar de las tormentas, este 2022 está siendo el año hidrológico más seco desde 1981, una sequía que está afectando a los ganaderos de la Comunidad de Madrid que reclaman, desesperados, ayudas.
“Es imposible encontrar agua ahora mismo, la única subsistencia de la ganadería extensiva en este momento es depender del Canal de Isabel II”, nos ha contado uno de estos representantes de ganaderos.
La falta de agua provoca que los animales no tengan donde beber, y obliga a estos ganaderos a diseñar unos puntos de abrevadero artificiales.
El problema es que, para rellenarlos, tienen que recorrer una larga distancia hasta unas cisternas del pueblo donde recargan agua las explotaciones ganaderas.
“Estamos al límite, además en Colmenar Viejo ahora mismo solo hay un punto de agua”, afirma Marian, otra de las representantes.
Todos estos problemas conllevan un mayor gasto en la producción al tener que cumplir escrupulosamente la ley de bienestar animal y gastar más en carburantes por el desplazamiento, sin contar con los ya elevados precios del pienso.
Sólo unos poquitos ganaderos de la zona que cuentan con pozo propio en su explotación se libran de este problema que afecta a la mayoría.
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