Las claves para detectar un golpe de calor y cómo actuar en estos casos

El pasado domingo, este calor extremo se ha cobrado en Almería su primera víctima, un hombre de 62 años que realizaba senderismo junto a una amiga, que alertaba del incidente y también presentaba síntomas de deshidratación y ansiedad. Por este motivo, Héctor Castiñeira, más conocido como 'Enfermera Saturada', nos da las calves para detectar un golpe de calor y, sobre todo, cómo actuar antes estos casos.

En estos caos, el problema principal es que la persona que está sufriendo un golpe de calor no es consciente de ello. "Somos los que estamos alrededor los que tenemos que ver esos síntomas iniciales que nos pueden hacer sospechar que esa persona los está sufriendo".

La temperatura corporal va subiendo poco a poco, pero pueden darse varios motivos, como estar practicando un deporte o estar tomando el sol. "Como es algo que sube gradualmente, muchas veces no es consciente. Entonces si nosotros tenemos una persona alrededor o nosotros mismos nos damos cuenta, pero lo habitual es que lo veamos en otro, vemos como esa persona empieza a marearse o puede incluso vomitar".

Otro de los síntomas que se pueden apreciar a una persona que le está dando un golpe de calor es el aumento de su frecuencia cardiaca, aunque a lo mejor no esté haciendo ejercicio físico. "Si vemos todo eso, ese mareo, esa descoordinación muchas veces en lo que dice o en lo que está haciendo, nos puede hacer sospechar que lo está teniendo". Lo primero que tenemos que hacer en estos casos es intentar bajar esa temperatura.

¿Cómo debemos actuar?

• Apartarnos del sol.
• Retirar la ropa.
• Aplicar compresas frías sobre la piel o agua directamente, nunca hielo.
• Vigilar el nivel de conciencia y, ante la duda, avisar al 112.

Algunas de las alternativas al agua para una buena hidratación pueden ser la limonada casera, el agua con gas, refrescos sin azúcar, infusiones, frutas como la sandía, sopas frías como gazpachos o salmorejos. Debemos tomar especial precaución con niños menores de cinco años, ancianos, embarazadas y personas con discapacidad.