Leche fresca a granel. Como antaño, la de las vaquerías. Dos jóvenes han recuperado la idea y dispensan en pleno centro de Madrid, en el número 29 de la calle de Manuela Malasaña, leche fresca de vaca, procedente de granjas de la región, pero también tienen leche de cabra y de oveja. La tienda se llama Cántaro Blanco.
Los clientes, acuden con sus envases para, como se hacía antes, llevarse la leche diaria a sus casas.
La leche, si se mantiene refrigerada, puede consumirse en siete días, nos cuentan las propietarias.
Además de leche, venden yogur, tartas, queso y otros productos, eso sí, productos naturales, hechos a la antigua usanza.