Llega la temporada alta de carteristas al Metro de Madrid
Acompañamos a la Brigada Móvil de la Policía Nacional en un patrullaje
La Brigada Móvil de la Policía Nacional identifica a más de 600 personas al día en el Metro de Madrid. En estos momentos, llega la temporada alta de carteristas con las fiestas y aglomeraciones. Por ello, un equipo de Madrid Directo ha querido acompañar a los agentes en una jornada para evitar que los amigos de lo ajeno se salgan con la suya.
Antes de empezar la jornada, se distribuyen las patrullas en función de qué líneas son las más delictivas, como la zona norte. Además, según nos cuenta Salva, oficial de la Brigada Móvil de la Policía Nacional, también cuentan con un operativo sobre bandas juveniles.
Durante el patrullaje, hemos sido testigos de la intervención a un individuo con diversos antecedentes penales, entre ellos hurtos y homicidio. También hemos presenciado el registro a dos carteristas que suelen trabajar habitualmente robando a los usuarios de metro.
El grupo de investigación receptiva todas las denuncias que ocurren en el Metro de Madrid y tienen acceso a toda la red de cámaras para que así, mediante identificación fotográfica, puedan proceder a las detenciones.
Esta unidad está especializada en controles selectivos de viajeros e inspecciones en ruta, vigilancia general del recinto de las instalaciones de las ciudades donde radican las desde de los Sectores, recepción de denuncias, control de la documentación de viajeros en los trenes internacionales, investigación de los hechos delictivos que se produzcan o tengan relación con el ámbito propio de actuación de la Policía en el Transporte, prestación de auxilio en casos de catástrofes o accidentes, prestar colaboración y apoya en el medio del transporte público de viajeros a los distintos servicios operativos del C.N.P y, en aquellas ciudades en las que existan redes de ferrocarril metropolitano, se desarrolla la misma la labor que en el ferrocarril.
Como dato curioso, el primer antecedente histórico de la Brigada Móvil se sitúa en 1924, año en que se crea la División de Ferrocarriles y Fronteras, a la que se le atribuyen las funciones de vigilancia de las estaciones y control de los puestos fronterizos.
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