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La calle Nieremberg de Prosperidad amanecía esta mañana con colas de miles de jóvenes que esperaban entrar en una tienda con descuentos de hasta el 70%. En tan solo unos minutos se desataba la locura hasta tal punto de tener que acudir la Policía y clausurar el local.

"Os habla la Policía, por favor, abandonen el lugar. La tienda está cerrada", advertían por los megáfonos. Un equipo de Madrid Directo se acerca hasta el lugar, donde los restos de basura seguían presentes en la calle.

Manuel todavía estaba asombrado. "Me he enterado esta mañana cuando he venido para acá, que había una cola que llegaba hasta abajo del todo y ahora mismo estoy viendo que lo han dejado todo que ya se puede ver, horrible".

Carlos y Jaime llevaban esperando desde las ocho de la mañana y se han quedado en la puerta. "Estábamos por la calle y nos ha colado un amigo, pero aun así. Empujones, no podías andas, estábamos como en una lata".

Ascensión ha sido testigo desde su casa. "Yo me he levantado a las ocho y cuarto y toda esta zona estaba con mesas y sillas jugando a las cartas, una locura. O sea, es que se les ha ido de las manos. No te puedo decir, pero había miles de personas".

Horas más tarde todavía seguía la Policía en la zona porque seguía acudiendo gente. "Han salido con un megáfono diciendo, se ha suspendido la venta, se puede comprar por Internet", añade Ascensión. Y algunos de sus vecinos, molestos también. "Han bloqueado toda la calle. Yo trabajo por la noche y no me han dejado dormir".

Hay gente que incluso ha venido desde fuera de Madrid. Es el caso de Antonio. "He estado el primero cuando han cortado. Entraban en tandas de cincuenta y han entrado dos tandas, cien personas más o menos".

Descubrimos las maravillas ocultas del barrio de Prosperidad

Conocemos a Tomás, lleva 26 años en un pequeño comercio de charcutería y hoy ha hecho el día. "Que hubiera muchos días de este evento por la cuenta que nos tiene a nosotros porque nos ha venido de maravilla".

Minutos después salía el encargado, reconocía el caos y les invitaba a comprar por Internet. Un caos que finalmente terminaba con la tienda cerrada por la Policía.