Baches, riadas, barro, charcos y falta de iluminación. Es lo que denuncian los vecinos de las calles Glicinias, Peralejo, Prado y Monte Umbría, entre otras, de Santa María de la Alameda, que llevan años denunciando el pésimo estado de las vías.
"Tenemos unos baches y riadas horribles, los cuales afectan a nuestros coches y qué decir si ya vas andando y tienes una edad avanzada. Ver ir a comprar a personas mayores con los carros es vergonzoso y muy peligroso, al igual que pasear con un carro de bebé", nos cuenta Alicia, una de las vecinas afectadas.
Entre tantos casos, conocemos el de Luisa, que no puede salir a pasear tranquilamente porque el carro que le ayuda a andar ni siquiera puede apoyar todas sus ruedas. "He intentado salir y el carro se va hacia todos los lados y casi me caigo porque no me tengo en pie".
En este sentido, ellos mismos han tapado los baches con tierra, han adecentado la entrada a sus casas y han hecho surcos para que el caudal de agua que se forma cada vez que llueve no se dirija a otros sitios que no sean sus puertas y garajes.
Pero eso no lo es todo, las farolas se distancian unas de otras hasta 150 metros, originando poca visibilidad en ciertos tramos de las calles, lo que es un auténtico problema para todos ellos, sobre todo para los más mayores. De hecho, Julián, otro de los vecinos afectados, sufrió una caída por esta problemática. "Ves cómo pasan los años y que no puedes salir a la calle. No se lo deseo a nadie".
Desde el Ayuntamiento nos dicen que son conscientes de este problema que sufren algunos vecinos del municipio, por lo que aseguran tomar nota de ello y que lo arreglarán lo antes posible.