No solo es el ruido. Ponen un vaso con agua en la mesa y se ven las vibraciones. Los vecinos del residencial Residencial Arizónica, en Las Rozas, aseguran que sufren ruidos y grietas por el paso del tren. Las vías se encuentran a pocos metros de sus casas. Ellos lo achacan al cambio de traviesas que realizó Adif en mayo de 2017, pero la empresa lo niega.
Más de 250 vecinos viven con un ruído ensordecer cada vez que un tren pasa por delante de sus casas, algo que hacen cada seis minutos. Entre cinco y siete metros es la distancia de separación que hay entre las viviendas y las vías del tren.
El ruído es casi constante las 24 horas del día al paso de trenes de mercancías y cercanía que hacen temblar sus casas