Manuel y David son dos de los 40.000 corredores que van a participar en la próxima edición de la San Silvestre Vallecana, pero lo suyo tiene mucho mérito. Uno de ellos, Manuel, es ciego y tienen que correr unidos por un cordón.
Manuel perdió la vista con 15 años y, a pesar de esa dificultad, sigue disfrutando del deporte. Para él será ya edición número doce de esta carrera clásica y la mayor dificultad, según nos cuenta, la gran cantidad de participantes que dificulta el ritmo de la prueba.