Los padres y madres de los alumnos de quinto de primaria del colegio María Moliner de Parla están desesperados. Sus hijos están dando clase en el gimnasio del colegio para cumplir la ratio.
Denuncian las condiciones de esta carpa habilitada en el gimnasio: poca ventilación y frío, ahora que bajan las temperaturas.
Han propuesto como alternativa usar otra aula habilitada por el Ayuntamiento, pero la dirección del centro no la ha aceptado.
Los padres pusieron una queja a la Consejería de Educación. Tras estas quejas recibidas por algunos padres, el Servicio de Inspección Educativa visitó las instalaciones del Colegio con el fin de comprobar el estado de las mismas sin detectar problemas significativos que impidan o dificulten el aprendizaje de estos alumnos.