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El mes de junio del año 2018, iDental cerró todas sus clínicas sin previo aviso. Sus clientes se quedaron sin dientes y pagando cuotas. Cuatro años después, siguen sin solución y a la espera de que se haga justicia por presuntos delitos contra la salud pública y otro de presunta estafa, que se ha juzgado en la Audiencia Nacional y que asciende a más de 23 millones de euros.

En estos últimos diez años, se calcula que son más de 400.000 personas afectadas por iDental. En nuestra comunidad ese dato supera los 130.000 pacientes. En total, son 22 provincias con casos, por las que, entre 2015 y 2018, Sanidad realizó 61 inspecciones, de las cuales 19 resultaron finalmente sancionadas.

Todo ello hizo que en el año 2018 fueran cerradas las 24 clínicas que esta compañía dental tenía abiertas. Ayer se celebró juicio a la excúpula de dicha empresa y sus exdirigentes se enfrentan a seis años de prisión y multas que oscilan entre los 3 y los 90 millones de euros.

Juicio a la excúpula de iDental por defraudar 23 millones a Seguridad Social

En estos momentos, los afectados tienen ahora dos vertientes, la de los tratamientos a medio hacer y el dinero que han pagado por ello. Un equipo de Madrid Directo tiene la oportunidad de hablar con varios afectados por esta clínica dental.

Rosa, una de las afectadas, tiene toda la parte superior de la mandíbula sin dientes y los de arriba no son suyos, ya que deberían de ponerle unos fijos. Además, según nos cuenta, la financiera le sigue reclamando el dinero.

En el caso de Longi, que trabaja de cara al público en una tienda de productos gallegos, siempre atiende con mascarilla porque le da vergüenza mostrarse. "Pienso que una persona con los dientes así da muy mala imagen". Asimismo, declara que, cuando se estaba haciendo su tratamiento, le "estaban sacando otras cosas para hacerme".

Los afectados de iDental no se rinden

Lola lleva gastados en total para el arreglo de su boca 17.000 euros, tanto la parte que pagó a iDental como lo que tuvo que invertir para arreglarse lo que la hicieron y terminarlo. Por ende, José María, otro de los afectados, nos cuenta que están muy pendientes del juicio para ver qué pueden recuperar.