Los vecinos de un bloque de viviendas de la calle de Vigo en Alcobendas llevan más de 6 años esperando un ascensor que no llega. La mayoría de ellos son mayores, por lo que salir a la calle se les ha convertido en un auténtico infierno.
"Mi mujer lleva desde que la han operado de la cadera y antes que estaba mal de la pierna sin poder salir a la calle", nos cuenta Ángel, vecino de 97 años. La mayoría de ellos viven encerrados en sus casas en busca de una solución.
La mujer de Ángel tiene 92 años y la situación se ha vuelto insostenible para ella. "Salgo cuando me llevan al médico, que me lleva mi hijo, me baja y sube la silla, que algún día se va a hacer daño y nos vamos a caer los dos".
Todos ellos aseguran que subir y bajar por las escaleras es "matador". Desde el punto de vista técnico y según los arquitectos no hay ningún problema para la instalación del ascensor en el bloque y tan solo por un trámite burocrático estos vecinos dejarían de estar encerrados para simplemente dar un paseo por las calles de Alcobendas.
La necesidad de vivir hoy en día con ascensor
El ascensor es la forma más cómoda de llegar a casa para aquellos que viven en un edificio. Sobre todo, cuando vamos cargados con la compra o con cualquier otro objeto de peso. Pero para muchos, especialmente nuestros mayores, no se trata solo de una cuestión de comodidad, sino que este medio puede llegar a ser la única manera que tienen a su alcance de pisar la calle.
En las comunidades de vecinos es obligatorio instalar el ascensor cuando la mayoría de propietarios vota a favor de ello y también si es para garantizar la movilidad y accesibilidad de personas con discapacidad, movilidad o mayores de 70 años.
A partir de cinco pisos es obligatorio instalar un ascensor en el edificio. Esta normativa se hace especialmente destacada en edificios públicos, ya que acuden personas de tercera edad y diversas discapacidades.