Antes salían de noche y ahora los vemos a plena luz del día y con la policía a unos metros. Se trata de un mercadillo ilegal que vende productos recogidos de la basura y otros de dudosa procedencia. Se ubican frente al Museo Reina Sofía y compiten con los manteros.
Nos encontramos con pantalones por un euro y todo tipo de prendas y aparatos electrónicos que obtienen de la basura, en gran parte de los casos.