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Los vecinos de la Avenida de Monasterio de Silos de Montecarmelo están cansados de vivir atemorizados en su propio barrio. Los problemas llegan del edificio de enfrente, donde se encuentran vivienda de la EMV especiales para jóvenes. Además, los vecinos aseguran que son menores de edad.

Estos organizan continuos botellones y fiestas y provocan destrozos y vandalismo. El foco principal se concentra en los soportales de un edificio, en donde todo está lleno de grafitis, botellas, restos de botellón, lugares llenos de orines, entre otras cosas. Allí se suceden las fiestas y las peleas.

Sin ir más lejos, la semana pasada un grupo de jóvenes reventaron a palazos la parte de debajo de las baldosas y la anterior hubo un botellón con un coma etílico, en el que tuvo que venir la Policía Nacional. También denuncian que los robos en la zona se han ido incrementando, aunque no pueden afirmar que se trate de las mismas personas.

Asimismo, se acercan muchos jóvenes de fuera a disfrutar de estas fiestas y quedadas, motivo por el cual la policía tiene que acudir cada fin de semana a la zona, tras la llamada de los vecinos. Los vecinos ya han puesto reclamaciones en el Ayuntamiento, pero todavía no han recibido respuesta alguna.

Conocemos el caso de Francisco, uno de los vecinos que vive allí desde el año 2008. Su hija tiene leucemia y necesita descanso. Sin embargo, tiene todos los días algún problema con los jóvenes de debajo. Los vecinos piden una solución al problema, más control o que les permitan cerrar los soportales.

Desde la Asociación Vecinal les han dicho que se acercará la vía de desarrollo urbano la próxima semana para intentar que se resuelva el vandalismo en esta zona convirtiéndolo en un espacio municipal.

La semana pasada dimos voz a los vecinos de la calle San Dalmacio de San Cristóbal de los Ángles, ubicada en Villaverde, que están viviendo atemorizados por dos bloques de 'narcopisos' y la constante violencia.

Los vecinos de San Cristóbal están hartos de 'narcopisos' y violencia

Estos individuos se pasean por el barrio con armas a sus anchas, se pelean, acude gente a diario a comprar droga y sufren constantes amenazas. Una vecina nos aseguraba que las peleas se suelen ocasionar en el punto de venta de droga a plena luz del día y con niños de por medio. Nos contaba cómo los individuos de los 'narcopisos' pagan a los consumidores para que tiren su basura y a cambio les ofrecen una pequeña dosis de droga.

Los vecinos viven atemorizados por el nido de delincuencia, la prostitución y la suciedad constante que se produce a sus alrededores. Además, la zona se ha convertido en un mercadillo de objetos robados porque muchos productos de los que sustraen, los llevan allí para cambiarlos por droga o venderlos.

La presencia de nuestras cámaras no fue bien recibida, nos amenazaron y lanzaron varios huevos. También nos adentramos por primera vez al portal de uno de estos 'narcopisos' gracias a la presencia policial y comprobamos su pésimo estado.

La última vez que acudimos a cubrir la misma denuncia vecinal en la zona, estos individuos lanzaron al equipo de Madrid Directo orines, les amenazaron con un palo y agredieron al cámara.

Nos mostraron su miedo porque el trasiego de toxicómanos es permanente. También se produjeron varios incendios en chabolas y furgonetas cercanas a las viviendas. En esos momentos, aseguraban que el origen de estos problemas se originaba en un descampado en el que se vende mucha droga y es cercano a la estación del metro.