El objetivo es paliar el aislamiento y la soledad que padecen en el hospital. "Lo mejor de esta experiencia ha sido, sobre todo, la gran ilusión y emoción que he percibido tanto por parte de los voluntarios, quienes han traído los regalos, como por parte de los destinatarios aquí en el hospital", nos cuenta Encarnación Sanz, trabajadora social del hospital Príncipe de Asturias. Se van a repartir más de 1.500 regalos a personas mayores hospitalizadas.