Noche sin luz para los okupas de Leganés por la intervención de los vecinos

300 viviendas y 20 okupadas en la urbanización Soho de Leganés. Los vecinos no pueden más y han empezado a tomar medidas por su propio pie. Además, esta mañana se ha producido un intento de desahucio, que no ha podido llevarse a cabo porque no había nadie a quién poder hacer entrega de la posesión del inmueble.

"Aquí hay inversores que están comprando casas, que compran 30, 40 viviendas, meten a gente de okupas. La casa en vez de valerte 100.000 euros, el banco te la da por 40.000 porque tienes un okupa, entonces el problema está aquí en ellos, no está en la gente que está viviendo", nos cuenta un vecino de un edificio colindante.

Durante el día de ayer, los vecinos de la urbanización tuvieron una reunión y llegaron a la conclusión de poner más vigilancia. Pero eso no lo fue todo, algunos de ellos tomaron la decisión de cortar la luz de los okupas.

"De repente, todos los okupas empezamos a salir al pasillo porque nos habían cortado la luz y aquí hay familias con niños pequeños, con bebés", declara una de ellos, quién asegura que nunca habían tenido ningún problema con los vecinos.

Al parecer, la situación empeoró desde hace apenas tres semanas. "Varios grupos de chicos jóvenes de origen marroquí la están liando. Problemas con machetes por lo visto incluso ha habido y otro personajillo, por llamarlo de alguna manera, se dedica a entrar en las casas donde hay gente".

"Yo entiendo que los vecinos ese tipo de situaciones no las quieran. Es que yo, que soy okupa, no lo quiero, pero no pueden cortarnos la luz los vecinos después de una reunión y bajar todos juntos en pandilla, como si fuera esto la edad medieval cazando brujas".

Lo que está claro es que el conflicto entre los residentes y okupas es cada vez más tenso y el banco no se pronuncia. Asimismo, los okupas piden al banco el alquiler de estos pisos y unión con los vecinos para enfrentarse a aquellos, también okupas, que les está perjudicando.

Los vecinos no se sienten seguros y, por eso, no han querido mostrar su rostro ante las cámaras. "De aquí a unos seis meses o así esto se ha convertido en un negocio donde realmente están vendiendo llaves hasta 1.500 y 2.000 euros a gente da verdaderamente miedo".

Peleas y constante presencia policial. "Ha habido redadas por gente que está vendiendo droga, hace poco hubo una pelea bastante grande", nos cuenta uno de los vecinos afectados. Por ende, entre ellos están en constante contacto y tomando medidas para que esto no vaya a más.