Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Hace año y medio Alfonso alquiló el piso de su abuela en el barrio de Lucero y desde entonces se ha convertido en una auténtica pesadilla okupa. “Pagó los primeros meses y luego dejó de pagar”, afirma en Madrid Directo. Cuando volvió a su piso “no eran las mismas personas, habían subarrendado la vivienda”, explica.

El inquilino anterior empadronaba a personas en esta vivienda y cobraba por ello

“Les dejé unos días hasta que encontrasen otra cosa”, cuenta. Sin embargo, estas personas “dejaron de cogerme el teléfono y cambiaron la cerradura”, explica. Estas mismas personas son las que le cuentan que el inquilino anterior empadronaba a personas en esta vivienda y cobraba por ello.

Alfonso está desesperado y pide ayuda urgente. Lo ha puesto todo en manos de abogados.