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Una decena de contenedores ardiendo en la calle Camino Viejo de Leganés en . Es el día a día de unos vecinos que denuncian una oleada de delincuencia. "Yo de noche intento no salir, no me gusta".

"Imagínate llegar a trabajar el lunes por la mañana y encontrarte un contenedor quemado delante de la tienda. Encima fuera de quemado, toda la entrada se llena de basura. Hemos hablado ya varias veces para cambiar los cubos porque igual hay cucarachas, hay ratas y siguen igual, no han venido a cambiarlo".

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Los comercios se ven considerablemente afectados. "Estamos más inseguros con los años porque hay violencia. O sea, te atacan con cuchillos por la noche, luego a los ancianos les roban sus carteras sin que se den cuenta, a mí en mi negocio ya me han roto las lunas y los cristales, han entrado a robar", nos cuenta la trabajadora de un supermercado.

Asimismo, la sede de la Asociación de Vecinos del Camino Viejo de Leganés ha sufrido varias pedradas, provocando la rotura de una de las ventanas, debido a su reclamo de más seguridad en la zona. Además, han intentado entrar en su interior, por lo que se han visto obligados a instalar cámaras de seguridad.

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Las personas a pie de calle también se ven afectadas. "Aproximadamente hace quince días en el Camino Viejo de Leganés, sobre la altura del Mercadona, me intentaron robar a mí y a una amiga. Un chico se nos acercó y vino hacia nosotras para intentarnos coger el bolso", nos cuenta una vecina.

"Afortunadamente, no nos hizo daño ni nos quitó nada porque acudimos a unos chicos que iban más adelante para que nos socorrieran", añade. El barrio reclama más presencia policial en sus calles y temen un mal mayor.