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Los adornos que llevan los caballos de la Guardia Real o los muebles que vemos en muchos palacios son creados y restaurados tras los muros del Palacio Real en los talleres del Patrimonio Nacional. Desde allí, desempleados y jóvenes en busca de su primer trabajo desempeñan y mantienen vivos estos viejos oficios.

El Programa de Escuelas Taller y Talleres de Empleo del Patrimonio Nacional es una de las iniciativas más relevantes del Servicio Público de Empleo Estatal. No solo facilita al alumnado una oportunidad de empleo y la acreditación oficial de sus cualificaciones profesionales, sino que también se ocupa de promover el respeto y la igualdad afectiva, tanto en el ámbito laboral como en el social.

Por un lado, la Escuela Taller constituye un programa público de empleo-formación que tiene como finalidad la inserción de desempleados jóvenes menores de 25 años, a través de su cualificación en alternancia con la práctica profesional.

Entre algunos de los oficios, aprenden distintas técnicas del oficio de guarnicionero. "Yo acabé de estudiar y encontré este curso muy interesante porque me encantan los caballos y así poder aficionarme a algo y a lo mejor más adelante trabajar en algo que me gusta mucho", nos cuenta Carlos.

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Por otro lado, el Taller de Empleo se trata de un programa mixto que combina acciones de formación-empleo, dirigidas a personas desempleadas de 25 o más años, en actividades relacionadas con nuevos yacimientos de empleo de interés general y socias, facilitando así su posterior integración en el mercado del trabajo.

Algunas de las especialidades formativas son el dorado, la ebanistería y los moldes y reproducciones. "Hacemos esquemas, hacemos procesos, nos basamos en las piezas históricas", nos cuenta Pepa.

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Sin lugar a dudas, estos oficios no pueden perderse, ya que por ejemplo doradores quedan cada vez menos. "Es una labor muy buena porque, por un lado, sale la gente con un oficio que le permite salir a la calle a trabajar y, segundo, preservamos. Estos es patrimonio inmaterial. Estos conocimientos hay que seguir fomentándolos y enseñándolos para hacer cosas como esta", asegura Rocío.