Visitamos un estudio de dibujo y pintura. Los alumnos están trabajando en bocetos del cuerpo humano. Hoy posa para ellos una mujer que lleva años haciendo de modelo. Posar desnudo es todo un arte, un trabajo de dos horas por el que cobra 50 euros y en el que necesita ejercitar la respiración para aguantar inmóvil en las poses y transmitir una emoción. No todos estaríamos dispuestos a desnudarnos delante de tanta gente, pero nuestro reportero lo ha hecho y nos ha contado la experiencia.