Una joven de 25 años denuncia haber sufrido una agresión con pinchazo de sumisión química el pasado sábado en la Plaza de la Constitución de Arganda del Rey, cuando se celebraba una discoteca móvil previa a las fiestas del municipio.
La joven publicaba en sus redes sociales que salió con un grupo de amigos y no se separó de ellos en ningún momento. Dos horas después, ya estaba mareada. Según declara, todos pensaban que podía tratarse del propio alcohol, hasta que pasadas otras dos horas no podía mantenerse en pie, no podía hablar y estaba completamente ida.
Al día siguiente, cuando despertó estaba muy mareada, con mucho dolor de cuerpo y sin fuerzas. A lo largo del día, se dio cuenta de que tenía un moratón en el brazo izquierdo y justo ahí se encontró un pinchazo.
En ese momento, acudió al hospital, donde se activó el protocolo de sumisión química. La realizaron todas las pruebas, tratamientos y análisis correspondientes, pero no pudieron detectar ningún tipo de sustancia en su organismo debido el tiempo que había transcurrido desde entonces. Tras ello, decidió poner una denuncia a la Guardia Civil.
Hablamos con Mayte Maza, portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias, quien declara que en este tipo de casos de sumisión química todavía no han podido detectar un tóxico que sean capaces de analizar.
Mayte nos cuenta que ya existen protocolos que les permite hacer una recogida de muestras lo antes posible para que se puede denunciar este tipo de casos con más herramientas. Después de la primera alarma durante las primeras semanas de verano sobre este tipo de sucesos "no han sido tanto los casos que hemos atendido".
"Sí hemos atendido casos, sí que las mujeres detectan muy temprano que les han pinchado y muchas veces acuden en primera instancia al hospital. De todos modos, lo que sí es cierto es que tampoco hemos visto agresiones secundarias, sobre todo agresiones sexuales después de este tipo de delitos violentos", asegura.
Una de las mayores preocupaciones que se están teniendo es que, tras ese pinchazo, se contagien de alguna enfermedad. Mayte afirma que se contempla la posibilidad de que esto suceda, pero que el riesgo es bajo. "En caso de duda se pondrían en marcha mecanismos para tratarlo como un accidente biológico".
De cara a las fiestas de Arganda del Rey, han establecido un protocolo de atención para estas situaciones, algo que facilita a los profesionales estar respaldados por un proceder que ya está institucionalizado, según nos cuenta Mayte.