Protesta contra la inquiokupa de unos vecinos de Villaverde

Los vecinos de Villaverde se han unido para protestar contra la inquiokupa de una vivienda, que ya acumula más de tres años sin pagar el alquiler. Yolanda y Jaime, los propietarios del piso, llevan todo ese tiempo viviendo una auténtica pesadilla.

El matrimonio compró la vivienda en el año 2003, la alquilaron en 2016 y llevan más de tres años sin cobrar el alquiler. Han denunciado en numerosas ocasiones este problema, pero no han obtenido solución al respecto.

Además, el piso todavía sigue en hipoteca, de la cual siguen pagando 400 euros al mes, que la inquiokupa asciende a 600 euros más. Este matrimonio tiene que asumir una deuda que alcanza los 24.000 euros.

En pasado mes de agosto, Yolanda nos contaba que los servicios sociales ofrecieron a su inquiokupa un recurso habitacional compartido, pero que lo rechazó porque alegó tener unos gatos que son su familia. Por ello, también ofrecieron una residencia de animales para los felinos, pero aun así también renunció a ello.

Yolanda declaraba que lo que hicieron entonces los servicios sociales fue guardar el informe. Dos meses después, siguen en las mismas condiciones y, por este motivo, todos los vecinos de la zona han querido salir a la calle para protestar contra esta inquiokupa.

Por ende, la inquiokupa ha puesto una denuncia por acoso a esta vecina. "Considera que en redes sociales la estoy acosando". Por este motivo, todos los vecinos y otros afectados por la okupción han decidido que la protesta sea silenciosa, ya que, tal y como dicen, necesitan ser escuchados porque también son víctimas.

Los vecinos de la zona nos cuentan que la inquiokupa normalmente tiene siempre las persianas bajadas y que no suele salir de la vivienda. Asimismo, Jaime llama absolutamente todos los días a los juzgados para buscar una solución, pero no la encuentra.

A la protesta también ha acudido María Luisa, otra víctima de la inquiokupación que, después de verse obligada a vivir 30 meses en el sofá de unos amigos, el pasado 4 de octubre recuperó su casa de Carabanchel. Ya en septiembre, la inquiokupa comunicó a la abogada de María Luisa que dejaría las llaves en el juzgado.

Un equipo de Madrid Directo tuvo la oportunidad de acompañarla y acceder con ella a su vivienda, aunque fue complicado, ya que la inquiokupa llenó de pegamento la cerradura. Cabe destacar que su "inquilina" se ha marchado dejando una deuda de 25 mil euros.