Corría el año 589. En la España de entonces coexistían, pero no convivían dos pueblos: El Imperio Romano, cuyas ruinas aún humeaban, y el godo, que se instalaría en la Península hasta mediados del siglo VIII. El espectáculo 'El Misterio de Sorbaces' rinde honor a esta época con un espectáculo único en Puy du Fou.
Durante veinte minutos, decenas de bailarines y acróbatas, acompañados de caballos y otros animales, transportan a los espectadores al año 589, al poblado ficticio de Sorbaces, en las inmediaciones de Toledo, donde se desarrolla la trama.
"Nos encontramos en 'El Misterio de Sorbaces', en pleno siglo VI, apogeo del reino de los visigodos, y encontrarán un espectáculo lleno de sorpresas, de acrobacias a caballo, de muchísimo fuego, combate, baile, detrás de una historia de amor que vale la pena venir a ver", nos cuenta Emily, responsable artístico de este espectáculo.
En este espectáculo también se muestran reproducciones de las coronas votivas del Tesoro de Guarrazar halladas en el yacimiento arqueológico que se encuentra en el término municipal de Guadamur, a pocos kilómetros donde se ha construido el parque temático.
'El misterio de Sorbaces' se encuadra en el corazón del parque y, aunque se trata de un espectáculo al aire libre, cuenta con una grada cubierta, construida en madera de castaño, con capacidad para albergar hasta 3.000 espectadores.
Un misterio en presencia de la Santa Reliquia que hizo hasta que el cielo se pronunciara. En este espectáculo participan más de medio centenar de personas. Ensayos, control técnico o caracterización. Aquí se cuida todo al mínimo detalle en una historia de amor que hay que ser testigos en Puy du Fou para conocer su final.
LOS TRES 'MISTERIOS' QUE GUARDA ESTE ESPECTÁCULO
- La historia del Santo Grial, que según la tradición estuvo en Toledo.
- El descubrimiento del Tesoro de Guarrazar en 1858 y los motivos que llevaron a los godos a construir un poblado, como el excavado en el yacimiento a 11 kilómetros de Toledo.
- Las circunstancias que rodearos el tercer concilio de Toledo, celebrado en 589 y en el que los godos dejaron el arrianismo y abrazaron el cristianismo.