Es tiempo de níscalos, una de las setas más comunes y apreciadas. Y también delicadas. A la hora de limpiarlos, hay que tener mucho cuidado para evitar dañar la seta y que se oxide, con ese característico color verde.
Nos enseñan una receta, níscalos confitados. Primero se cortan en trozos y se saltean brevemente con tomillo, orégano, romero y pimienta. Una vez salteados los metemos en un bote de cristal y lo llenamos de aceite de oliva. En 24 horas están listos para comer.