Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Ser soplador de vidrio en 2019 cada vez es más complicado, y es que esta artesanal profesión esta desapareciendo. Y hay un responsable: las máquinas.

Son pocos los maestros sopladores que quedan en España. La Real Fábrica de Cristales de La Granja es de los últimos lugares dónde podemos apreciar esta complicada elaboración de piezas de vidrio y cristal.

"Ser capaz de dar vida a un material inerte es lo mejor que puedes hacer en la vida"

Las piezas realizadas por estos profesionales son únicas e irrepetibles, no existen dos iguales, eso las dota de singularidad y exclusividad. En ocasiones, estas piezas únicas son encargadas por diseñadores o coleccionistas.

"El vidrio te enamora. Te transmite tranquilidad, armonía"

La irrupción de las máquinas y de la producción en masa amenaza a este antiquísimo empleo que la humanidad lleva desarrollando desde el siglo I a. C.