Un hombre de 36 años resulta herido tras una pelea a las puertas de una discoteca de Móstoles

A las seis de la mañana, los vecinos de una zona de Móstoles, ya cansados de los problemas que les dan las discotecas que tienen junto a sus casas, han grabado una pelea con un herido y varias ambulancias como consecuencia de una fiesta de Halloween.

Carmen, vecina de la zona, nos cuentas que, horas antes de originarse esta pelea, unas ocho personas se empezaron a gritar y a amenazarse diciendo que portaban una catana. Tras escuchar lo sucedido, los vecinos llamaron a la policía y, cuando se personaron, se llevaron al hospital, según escucharon, al joven que llevaba el arma blanca.

"Cuando me fui a trabajar a las seis de la mañana vi a todo el miembro de Policía Nacional, Policía Local, ambulancias, la UVI móvil… para mí fue espeluznante. Yo llevo un mes viviendo aquí y si lo sé no alquilo ni el piso", nos cuenta Yolanda, otra de las vecinas afectadas.

Los vecinos llevan denunciando los problemas que provienen de estas discotecas casi una década. De hecho, la situación es tan insostenible que han recurrido al Defensor del Pueblo. Además, tras alguna de sus quejas, los implicados han tomado represalias contra ellos este mismo verano. Afirman vivir en esta situación "todas las noches, dos horas como mínimo".

A lo largo de este año, Amaia, otra de las vecinas afectadas, decidió ponerse a cantar a todo volumen con un altavoz por las tardes, para que los propietarios de las discotecas se diesen cuenta de lo que ella soporta desde hace años todas las madrugadas.

Ante este problema, el Ayuntamiento declara a un equipo de Madrid Directo que responderán a la queja que los vecinos han tramitado al Defensor del Pueblo y que, en esa acta que ellos mandan de la policía, aseguran que se han hecho sonometrías en las viviendas, pero que Amaia no les ha dejado entrar en la suya.

A esto Amaia responde ante las cámaras que, el pasado 3 de diciembre, acudieron a su casa a las once de la noche, cuando, tras las muchas denuncias, les habían dicho que fuesen entre las dos, tres y seis de la mañana, momento en el que transcurren estos problemas. Por este motivo no les dejó entrar, ya que, según dice, querían sacar un documento que les iba a perjudicar más.