Una mujer de Alcorcón convive con más de veinte gatos en su piso y en pésimas condiciones. Los vecinos, cansados de ello, denuncian el olor que sale de la casa y la situación en la que se encuentra tanto ella como los animales.
La vivienda de esta vecina es un bajo de un bloque de viviendas. Los vecinos aseguran sufrir olores insoportables que alcanzan sobre todo a los primeros pisos, los cuales se ven obligados a mantener las ventanas cerradas por esta problemática, y el descansillo.
"Las heces que se ven evidentemente son muy líquidas, lo que quiere decir que los animales no están bien cuidados", nos cuenta una de las vecinas afectadas. Creen que podría tratarse de un caso de Síndrome de Noé, un trastorno mental que lleva a la persona a acumular un gran número de animales de compañía en casa, aun cuando no se les puede proporcionar los cuidados adecuados.
La vivienda se ha convertido en la residencia de los gatos de la zona, ya que incluso se meten en su interior por la ventana que da a la calle. "Es que da hasta arcadas. Tendemos la ropa y corriendo la quitamos porque es un olor que no hay quien lo aguante", asegura otra vecina, muy indignada.
Al parecer, esta vecina siempre ha vivido con sus cuatro gatos, pero fue a partir de la pandemia cuando empezó a acoger cada vez más y más. Asimismo, la terraza donde los tiene la gran parte del tiempo es comunitaria y no se debería usar.
Desde el Ayuntamiento nos dicen que ya la Policía ha derivado esta problemática a los Servicios Sociales, Salud Pública y el Centro de Protección Animal. Por tanto, se está estudiando la situación para abordar las medidas necesarias para solucionarlo y esperan que sea en breve.