El Barrio de los Puertos, en Arganzuela, sufre desde hace semanas una auténtica plaga de ratas, aunque el problema surgió en verano después de que el Ayuntamiento ejecutara unas obras de ampliación de aceras en la calle Puerto de Béjar.
Como consecuencia de los trabajos, las canalizaciones de agua han estado unos tres meses al aire libre, lo que sin duda han aprovechado los roedores para salir al exterior y alojarse en edificios de viviendas.
El problema afecta actualmente a varios centenares de familias que residen en las calles Puerto de Miravete, Puerto de la Cruz y la citada Puerto de Béjar. Los vecinos aseguran que las ratas han accedido a los portales, a los balcones y hasta el interior de algunas viviendas.
Asimismo, declaran haber visto ratas también en las últimas plantas de algunos edificios, sextos y séptimos pisos, y en tendederos, así como el rastro de las heces. "Salí a tirar una cosa al tendedero y la vi tranquilamente, y era una señora rata. A raíz de ahí, llamé a una empresa de desratización y ya han venido dos veces", nos cuenta Soledad, vecina de un sexto piso.
Los vecinos han presentado numerosas quejas y técnicos se han desplazado hasta la zona para colocar trampas. Por su parte, las comunidades de propietarios han tratado de frenar la expansión de estos roedores con la instalación de cepos.
Desde el Ayuntamiento aseguran que en estos días acudirá una empresa a la zona para controlar este problema.
¿Cómo podemos combatir las plagas de ratas en casa?
Una de las principales razones por las que las ratas entran en las viviendas es por la búsqueda de alimentos, por lo que debemos colocar la comida y los residuos en lugares inaccesibles para ellas.
Otro de los aspectos fundamentales es la limpieza. Por eso, una vez que hemos detectado su presencia, es conveniente mover todos los muebles y hacer un lavado a fondo con lejía y mantener los baños y el jardín perfectos.
Algunos venenos pueden ser eficaces, pero el problema llega cuando las ratas se han instalado en lugares que no tenemos acceso. La consecuencia sería que morirían allí, el olor sería insoportable y podrían infectar toda la vivienda.
En lugar del veneno, podemos utilizar trampas, ahuyentadores sónicos o adoptar gatos, ya que segregan una sustancia llamada MUP (proteínas urinarias mayores), que las ratas detectan y evitan. En el caso de que usemos veneno, es muy importante que lo coloquemos fuera del alcance de los niños y de las mascotas, aunque existen algunos no tóxicos.