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Difícil, casi imposible ha sido hacernos eco de la denuncia que llegaba al WhatsApp de Madrid Directo de vecinos de Caño Roto, en Vía Carpetana. Viven atemorizados por el constante vandalismo, trapicheo y peleas en la zona.

A nuestra llegada, la presencia de las cámaras ya alertaba a los vecinos. "Os he hecho una foto para avisarnos entre nosotros". En un local de la zona se vende droga, el trapicheo es constante y en el barrio se sabe, aunque impera la ley del silencio. "Vais a tener problemas para averiguar cosas", aseguraba una vecina.

Desde dentro de este local nos vigilaban. "Aquí no se puede ni hablar", declaraba otro vecino. Intentar sacar información en el barrio ha sido una tarea complicada. Accedemos al bloque contiguo y tenemos la misma respuesta.

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Detrás de unas ventanas nos avisan que curemos peligro y de camino al coche nos vuelven a advertir. "Vete ya que estás calentando mucho y te digo una cosa, que van a venir y te van a pegar. Yo te lo digo por tu bien".

El silencio reina en Caño Roto, el miedo es real. Vandalismo, trapicheo y peleas. Nadie se atreve a confesarlo y hacerlo ante nuestras cámaras pondría en peligro a muchos de los suyos.

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Susana Sánchez, portavoz de JUPOL, nos asegura que incluso para ellos es una zona difícil y peligrosa para acceder. "Nos encontramos en un sitio que, a pesar de ser un barrio normal, se ha convertido en una zona hostil, en un territorio comanche que muchas veces los compañeros, ante la llamada del ciudadano, no saben lo que se van a encontrar".

"Nosotros lo que venimos un poco a reclamar desde JUPOL, desde nuestro sindicato, es que se incrementen los catálogos de puestos de trabajo, que haya más presencia policial y efectivamente que se puede subsanar este problema de seguridad ciudadana", añade Susana.