Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
(Actualizado

Pasear por el paraje natural de El Boalo y Cerceda se ha convertido en una pesadilla para sus vecinos. El río San Muriel se ha llenado de vertidos fecales y toallitas con todo el peligro que supone y provocando un fuerte hedor a su paso.

"Esta agua va a parar al Embalse de Manzanares El Real, un embalse que es encima de consumo humano. De aquí bebemos los madrileños, nos duchamos con esta agua. Obviamente luego lleva un tratamiento, pero no es lo mismo tratar un agua de lluvia, que coge un poco los residuos del ganado, a un agua que coge todo esto", nos cuenta un vecino de la zona.

Al parecer, no es la primera vez que los vertidos fecales afectan a este tramo del río y es que, los colectores que desembocan en él, en ocasiones se taponan por toallitas o compresas, entre otros.

Según nos cuentan los vecinos, la situación lleva afectando a este río desde hace un mes, causando la falta de especies habituales del río tales como patos o milanos, quedando únicamente galápagos.

"El río sirve como estuario hacia los peces, hacia una piscícola del embalse que viene aquí a desovar y a poner los huevos, y al final esta primavera, como esto siga así, va a quedar todas las huevas echadas a perder y toda la fauna piscícola se va a acabar", añade otro vecino.

Calles de Puente de Vallecas convertidas en vertederos

Desde el Ayuntamiento nos dicen que en breves pondrán una solución a esta problemática y aseguran que en los próximos días no solo van a reparar la rotura de estas tuberías, sino que también limpiarán esa suciedad acumulada.