Hace una semana, la Policía Nacional detenía a seis personas en el interior de un narcopiso en el centro de Parla. Se trataba de los autores de diez robos con fuerza producidos los últimos meses en los comercios del municipio.
Vivían en el portal 4 de la calle Guadarrama y, según nos cuentan los vecinos del bloque, todavía acude gente a comprar a esta vivienda sin saber que ha sido desmantelada. El edificio está en un estado lamentable: buzones, llaves de luz, espejos, todo destrozado.
Al parecer, ahora han okupado un piso en el bloque de enfrente, en el portal 1. Intentamos hablar a la persona que regenta este nuevo narcopiso, pero no recibimos respuesta alguna frente al miedo que sufren de nuevo los vecinos.
No es lo único que temen nuevamente los vecinos, los robos han vuelto a Parla. "Hemos amanecido alguna vez con rotura de las lunas, robos dentro de los coches. A este vecino, por ejemplo, le rajaron las cuatro ruedas del vehículo".
Ya no solo los comercios, también saltan al interior de las viviendas. "Esta vecina salió a las tres de la tarde, a los 45 minutos volvió y ya habían hecho el destrozo. Saltaron por aquí delante, forzaron la puerta, robaron joyas, tablets, teles, todo lo que había así a nivel tecnológico y luego saltaron por el patio y salieron por detrás".
José, un vecino mayor del municipio, sufrió un robo a través del método del mataleón tras sacar dinero en el cajero. "Me han venido por detrás y no me he enterado". Los vecinos aseguran que rompen las lunas de los coches para llevarse incluso objetos de poco valor, como mecheros, cargadores o gafas de sol.
La Policía acude constantemente por las llamadas de los vecinos, que denuncian un abandono del barrio y un incremento de inseguridad. Piden soluciones urgentes para un problema que se agudiza.