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Javier Arroyo de Guardia Civil de Móstoles y especialista de tráfico nos alerta de los riesgos de bajar del transporte escolar y cruzar mal. Asimismo, nos ofrece los mejores consejos a tener en cuenta en estos casos.

“El transporte escolar es muy sensible porque cualquier incidente con este tipo de transporte supone rápidamente un impacto en la sociedad bastante importante”, asegura el agente. Arroyo afirma que la forma más segura sería que el autobús entrase en el recinto del colegio para que, de esta manera, tanto la subida como la salida de los escolares se produzca en el interior.

Como esto no siempre es posible, lo mejor es que el autobús tenga acceso por la parte de la derecha a la parada que, a su vez, da al colegio, no a la carretera. Asimismo, la subida y bajada de los escolares siempre debería ser supervisada por un mayor de edad, por eso tienen que hacerlo por la puerta más próxima al conductor, a no ser que lleven un acompañante a cargo de los niños. En ese caso, también podrían subir o bajar por la puerta trasera.

Teletrabajo y menos coches, una solución a los atropellos en colegios

Según nos cuenta Javier Arroyo, la mayoría de los accidentes se producen cuando los alumnos cruzan por delante o detrás del vehículo, que se suele dar cuando la puerta del autobús se encuentra al otro lado del centro escolar. En estos casos, hay que disponer de una señalización específica para regular el paso de los escolares o incluso la presencia de un agente si fuera necesario.

"Un problema que puede ocurrir en este tipo de transporte es que los niños, una vez que abandonan, sobre todo por la puerta de atrás, rodean para pasar al centro escolar y no son conscientes de que cuando están cruzando la calzada se pueden encontrar con un vehículo circulando en sentido contrario en ese momento y se produzca un desenlace fatal".

Dos de cada diez atropellos a menores en Madrid ocurren a las puertas del colegio

El 17% de los atropellos a menores de 14 años de la capital ocurren a las puertas de los colegios a pesar de que estos espacios solo suponen el 1% del viario madrileño. Esas son las conclusiones del estudio realizado por el portal 'En bici por Madrid' en base a los datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid.