Unos falsos técnicos atracan a una mujer de 85 años de Vallecas en su propia casa

A Marisa, de 85 años, le acaban de engañar unos supuestos técnicos de la luz que querían revisar sus enchufes. Se aprovecharon de la buena voluntad de esta vecina de Vallecas para entrar en su casa y robarle mil euros, joyas y la cartilla del banco.

Fue a pasear al perro de su amiga Ana y, al llegar al portal de su edificio, había dos chicos dentro del portal. Eran españoles, de entre 30 y 40 años. La asaltaron diciéndole su nombre, apellidos y donde vivía Marisa.

"Yo venía con el perrito y estaban en la puerta, y ellos mismos me dijeron a mí: ¿vive en el 5º A? Es que venimos para arreglarle que tiene usted los interruptores mal y vamos a corregírselos porque puede pasar alguna cosa. Yo me lo creí, claro".

Para ganarse la confianza de Marisa, le dijeron que eran los técnicos de la luz y que la tenían que devolver dinero, algo que le parecía muy raro porque todavía no le habían llegado los recibos de la luz.

Uno de ellos, revisó rápido los del salón y se fue a mirar por el resto de la casa, en concreto, los de la habitación. Sospechó que estaba siendo víctima de un robo por el tiempo que se tiró en su cuarto el falso revisor.

"Temía por mi vida, yo creía que me mataban. Pensé, estos ahora me pegan un golpe y me matan"

Llamó al 010, que llegaron en 10 minutos, y les contó lo ocurrido. Revisó la casa y de primeras vio que le habían robado 1.000 euros en efectivo y la cartilla del banco. Se fue a la comisaria y puso la denuncia. Estaba muy nerviosa.

Al volver a su casa volvió a revisar y vio que le faltaban también anillos, pendientes, pulseras y un reloj de oro. Así como un monedero con monedas de dos euros. Tuvo que volver a llamar a la policía y regresar a comisaria a poner más denuncia.

Así es el modus operandi usual de los falsos revisores de la luz

• Primero, se recibe la llamada telefónica, en algunas ocasiones con número de teléfono visible, de un individuo que se hace pasar por personal de la compañía.
• Después se informa que la compañía no ha recibido el pago de uno o varios recibos, amenazando al afectado para que ingrese rápidamente una cantidad determinada de euros en un número de cuenta, de forma que si no lo hace se procederá por parte de la compañía a cortar la luz.

También se personan en el domicilio con la misma forma de actuar. Suelen llevar puesto un chaleco amarillo o llevan una identificación falsa, haciéndose pasar por personal de alguna compañía de suministro. Una vez dentro del domicilio con la excusa de hacer algún tipo de revisión roban. El perfil de víctima suelen ser personas mayores, que son más vulnerables.