En este bar quieren que sus clientes se sientan como en un chiringuito o terraza de playa y por eso han traído dos toneladas de aunténtica arena para extenderla en el suelo. Así podemos comer, tomar una copa o un café descalzos, con el gustito de tocar la arena, como si estuviéramos frente al mar. Además, los jueves, si vas en bañador te regalan un cóctel.