Visitamos un convento, un monasterio y dos iglesias, en cuyo interior encontramos preciosos nacimientos
Comenzamos visitando el belén monástico que llegó a Madrid en el año 1605 y es el más antiguo de la capital. Cuenta con dos figuras de la época de los Austrias, una auténtica joya histórica.
Por otra parte, en la iglesia San Ginés, visitamos un belén palaciego en el que se narra parte de la historia del reinado de Carlos III.
En la Parroquia de Santa Cruz, descubrimos un belén con una Virgen María muy especial. San Francisco de Asís es el primero en escenificar la natividad de Cristo.
En el convento de Las Descalzas, patrimonio nacional, han montado un belén en el que junto a los pastores, aparecen representadas las monjas clarisas.
Todos se pueden visitar hasta el próximo 13 de enero, que es cuando culmina la natividad.