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El pasado día 15 por la mañana un camión de desatrancos, a su paso por la Avenida Dos de Mayo en Sevilla la Nueva, se hundió en mitad de la calzada sin motivo aparente. Los vecinos de las casas de enfrente se asombraron, ya que le camión no podía salir.

A día de hoy, el camión y la rotura en el asfalto continúan. El contenido del vehículo se filtró a otro camión para quitar peso al mismo. También se han llevado a cabo catas en el asfalto más adelante para ver si podía llegar otro camión a remolcarlo, pero han encontrado que debajo del asfalto hay un espacio diáfano de unos 2 metros. Por lo tanto, es imposible llevar otro camión porque también se hundiría.

Una semana después, la Borrasca Filomena sigue dejando graves consecuencias

La calle permanece cortada al tráfico y, por suerte, los vecinos tenían sus coches fuera, motivo por el cual no les afecta al abrir el garaje.